Una rica historia de Le Mans merecía una gran película para recrear la hazaña que Ford construyó en 1966 entablando un duelo con Ferrari. El film se estrenó hace 2 semanas.
Ese film y esa historia tan especial tienen un protagonista excluyente, el Ford GT 40 MKII.
La réplica del GT 40 que Hollywood recreó para contar la proeza de Ford en Le Mans de 1966 ya empieza a transformarse en objeto de deseo.
Por el impacto y la trascendencia de la película, candidata a varios Oscar, y por lo precisión y exactitud con que está resuelto este auto en el cine.
A principios del próximo año, la réplica del Ford que Christian Bale usó en la filmación será subastada en un lote de la firma Mecum Auctions.
Por fuera, este GT 40 desarrollado por Superformance es prácticamente idéntico al original, con los colores auténticos muy bien logrados. A diferencia de aquel, su estructura está hecha de acero electrogalvanizado, y cambian las características del motor.
La réplica utiliza un Roush 427IR V8 de 8,3 litros con más de 600 CV, que se combina con una caja manual de cinco marchas, en cambio el original, tenía un motor V8 de 7.0 litros con caja manual de cuatro marchas.
Entre otras cosas similares al GT4 del 66, esta réplica, presenta los mismos asientos remachados de Alcántara y el panel de instrumentos que se usó en Le Mans.
El magnífico ejemplar del GT 40 recreado en Irvine, California, acompañó a ambos actores (ya galardonados por la Academia del Cine) por la alfombra roja de la gira para la promoción de la película. está firmado por Charlie Agapiou, jefe de equipo de Ken Miles en 1966, y por Peter Miles, el hijo de Ken.
Por otra parte la réplica está firmada por Charlie Agapiou, jefe de equipo de Ken Miles en 1966, y por Peter Miles, el hijo de Ken.
De allí parten los argumentos que sostienen que tendrá una base alta en la subasta privada que se hará en Florida entre el 2 y el 10 de enero próximo.
“Contra lo imposible” (Ford vs. Ferrari) cuenta la proeza de Ford para alzarse por primera vez con las «24 Horas de Le Mans» en 1966, historia que se desencadenó ante la negativa del «Comendattore» de venderle Ferrari a Henry Ford II, el cual se propuso obtener una venganza en las pista y le salió muy bien.
Fuente y foto: www.carburando.com