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Los hermanos Whittington, ganadores de las 24 Horas de Le Mans de 1979, terminaron entre rejas por narcotráfico. Tom Holland (Spiderman) y Austin Butler (Elvis)  protagonizarán la película.

Los talentosos Tom Holland y Austin Butler, dos de las estrellas jóvenes más cotizadas de Hollywood, se unen en un proyecto que promete acelerar el pulso de los fans. En esta nueva película, ambos interpretarán a hermanos apasionados por las carreras, en una historia inspirada en los polémicos Whittington Brothers (Don y Bill), una famosa familia de pilotos de los ‘80.

En este nuevo proyecto, titulado ‘American Speed’, los personajes de Tom Holland y Austin Butler se verán inmersos en la adrenalina de las competencias de autos. La trama abordará no solo sus habilidades en la pista, sino también los escándalos que rodearon a los hermanos Whittington, quienes enfrentaron cargos de lavado de dinero y contrabando para financiar su pasión por las carreras.

El proyecto viene respaldado por Amazon MGM Studios y el productor Charles Roven, conocido por éxitos como Wonder Woman y El Caballero Oscuro. Además, el guion corre a cargo de Dan Wiedenhaupt, escritor de Alpha, un filme de aventura prehistórica que recibió elogios por su narrativa y dirección.

Aunque aún es incierto si ‘American Speed’ se estrenará en cines o se dirigirá directamente a streaming, Amazon MGM ha demostrado interés en darle un gran lanzamiento. Ya que juntar a Tom Holland y Austin Butler seguro que es un gran reclamo para llevar la gente a la gran pantalla.

Con dos protagonistas de este calibre, es probable que el proyecto atraiga a directores de renombre. Aunque aún no se ha confirmado quién estará a cargo, ‘American Speed’ promete ser una película que se sume a la lista de grandes éxitos de ambos actores.

Lo que pasó en Le Mans 1979 y la historia de los hermanos Whittington

En las 24 Horas de Le Mans de 1979, la dominación del Porsche 935 -un 911 convertido en una suerte de Hulk de las carreras- fue aplastante. El podio estaba compuesto integralmente por Porsche 935, incluyendo el 935 del Dick Barbour Racing Team con el que Paul Newman alcanzó el segundo puesto. Sin embargo, la carrera la ganaron Klaus Ludwig junto a los hermanos Don y Bill Whittington.

Los Whittington eran unos desconocidos para el público, pero no para la DEA…

Tras la victoria en Le Mans, los hermanos Whittington compraron el circuito de Road Atlanta (Georgia, EE.UU.). En aquel entonces era un circuito que albergaba carreras amateurs, lejos de los focos y luces de los medios. El interés de los Whittington en el circuito iba más allá de su pasión por la competición. Les interesaba su larga recta…

De algún lugar de sudámerica despegaban dos aviones con destino a Atlanta, pero solo uno de ellos tenía un plan de vuelo legal. Los dos volaban muy juntos para que en los radares diesen la impresión que eran un solo avión. Luego, de noche y a baja altitud, mientras uno de ellos aterrizaba en el aeropuerto de Atlanta, el otro lo hacía en la recta del circuito y descargaba su mercancía ilegal.

Los hermanos Whittington habían convertido el circuito en una prueba importante en el calendario de la IMSA, pero seguían compitiendo, tanto en Le Mans como en IMSA. A veces con coches sin patrocinadores. Ese tren de vida había llamado la atención de la agencia tributaria estadounidense y de la DEA, la agencia antidroga estadounidense. En 1986, Don Whittington fue acusado de blanqueo de dinero y su hermano Bill de tráfico de drogas así como de evasión fiscal.

Don fue condenado a un año y medio de cárcel tras devolver 7,5 millones de dólares. Bill (murió en 2021), por su parte fue condenado a 15 años de prisión, pero salió libre en 1990. Desde entonces llevan una compañía que vende aviones y realiza vuelos privados, World Jet, desde Fort Lauderdale (Florida, EE.UU).

Según la información recopilada por el Miami New Times, los aviones de los hermanos Whittington siguieron involucrados en turbios asuntos de tráfico de drogas además de realizar vuelos secretos para la CIA con destino a Guantánamo.

Los hermanos Whittington realmente han llevado una vida de película pero ellos representan tan sólo uno de los múltiples escarceos que surgieron en los ochenta entre los competidores del IMSA y el tráfico de drogas. Randy Lanier, ganador del IMSA GTP en 1984 con un equipo que dirigía junto a los Whittington, fue condenado a 26 años de prisión. John Paul Jr., ganador de las 24 Horas de Daytona, terminaría sentenciado a cinco años por crimen organizado. Su padre, John Paul Sr., también ganador en Daytona, se encuentra en paradero desconocido desde que, en 2003, fuese interrogado por la desaparición de su expareja.

Fuente y fotos: www.cinemascomics.com – www.motorpasion.com

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