El 16 de agosto de 1996, Juan Martín ‘Látigo’ Coggi perdía su título súper ligero de la AMB ante Frankie Randall. Era la tercera vez que se enfrentaban y el estadounidense venció por puntos en fallo unánime, en combate realizado en el gimnasio de la Sociedad Alemana de Gimnasia de Villa Ballester.
Juan Martín ‘Látigo’ Coggi y Frankie ‘El Cirujano’ Randall se enfrentaron en tres oportunidades, y supieron llenar de emoción a todos los aficionados. Dos fueron para el estadounidense, y una para el argentino, siempre con el título del mundo en juego.
La primera pelea fue en 1994, y Randall le ganó a Coggi por decisión unánime para arrebatarle el campeonato mundial súper ligero de la AMB. La revancha llegó en enero de 1996, pero toda la expectativa que rodeaba la contienda se frustró cuando tuvo que terminarse en el quinto round por un choque de cabezas; antes, Coggi había derribado a Randall en el tercero. Esa segunda pelea tuvo que irse a decisión técnica y se la llevó ‘Látigo’, recuperando el cetro súper ligero de la AMB. Ambas fueron en los Estados Unidos, en Las Vegas y Miami respectivamente.
La tercera pelea llegó siete meses después y se realizó en Argentina, Frankie Randall fue muy superior a Coggi,que fue a la lona en el segundo round, y le ganó en fallo unánime. Los tres jurados vieron ganar al norteamericano, por uno, tres y seis puntos.
La crónica del combate, según el diario Clarín, decía lo siguiente:
“Ese aplauso, cerrado y respetuoso, del público que unos minutos antes había transformado en una peligrosa hoguera el gimnasio de la Sociedad Alemana de Villa Ballester, fue el testimonio más elocuente. Se reconocía, al fin, el triunfo indiscutible de Frankie Randall y se le brindaba un piadoso premio a la dignidad expuesta por Juan Martín Coggi en la resignación de su corona mundial. Pero también tenía el símbolo de la despedida. Una despedida ineludible. Porque Coggi ya entregó todo lo que tenía que entregarle al boxeo en su larga campaña. Tres veces campeón del mundo, 16 peleas por la corona en juego. Suficiente. Para su amor propio, para su afán de gloria deportiva y para su salud”.
“Esta fue el tercer enfrentamiento. Y, seguramente, el de mayor emoción. Por el marco entusiasta, desbordante, tan lejano en el boxeo argentino, y aún hasta los peligrosos excesos de los proyectiles. Pero resultó un desarrollo previsible, similar al del primer choque. Porque la diferencia de velocidades volvió a ser insalvable para el argentino. Y la derecha neta del retador volvió a sorprenderlo en el segundo asalto, de contra, perfecta, para provocarle la caída, la temida caída, que ya se pareció a una constante de sus últimos combates. Y, entonces, la pelea tomó una dirección definida y la superioridad técnica de Randall se hizo nítida, incontrastable”.
Coggi extendería su carrera otros tres años pero con opositores de segundo nivel, e incluso tendría una nueva oportunidad de disputar un título mundial de la ya desaparecida Unión Mundial de Boxeo, entidad de dudoso prestigio y que perdería ante el italiano Michele Pichirillo , el 29 de mayo de 1999 por decisión unánime en la ciudad portuaria de Bari. Si bien esta es la fecha de su última pelea, la derrota ante ‘El Cirujano’ Randall, fue su despedida del boxeo grande.
Fuentes: www.clarin.com – www.izquierdazo.com
Foto: www.lanacion.com.ar