El domingo 12 de octubre de 1913, se fundó uno de los grandes del fútbol del interior: “Talleres, un club que te enamora”, dice el diario La Voz que publicara la enciclopedia donde se detalla los orígenes de la institución y SLDES trascribe en esta nota homenaje al gigante cordobés.

En esa Córdoba de ejido urbano irregular y de piqueta impiadosa (una “movida” de prensa evitó en agosto de 1913 la demolición de la Casa del Virrey Sobremonte para levantar un banco), se iban consolidando los barrios/pueblos, como Alberdi, General Paz, San Vicente y Güemes. Allí se multiplicaban, día tras día, esos pretendidos “campos de deportes” que jóvenes nativos e inmigrantes cercaban y emparejaban, sin necesidad de título de propiedad alguno, para practicar un juego que se había propagado desde el barrio Inglés, emulando la práctica de los trabajadores sajones del ferrocarril: el fútbol.

Prueba de ello es la breve referencia publicada por el diario Los Principios el 29 de agosto de 1900. “El domingo a la tarde, en las quintas de San Vicente quedamos agradablemente sorprendidos al ver un grupo de muchachos criollos jugando una partida de foot-ball. Interrogando a los jugadores dónde habían aprendido a jugar al foot-ball, manifestaron que en el pueblo General Paz, viendo a los ingleses y que además sabían jugar algo de golf y criquet”, sostenía el matutino.

Precisamente en ese barrio, un grupo de jóvenes trabajadores del ferrocarril Central Córdoba se reunía periódicamente intentando sentar las bases de una nueva entidad.

Los encuentros se alternaban entre los salones de la Biblioteca Popular Vélez Sársfield, en la esquina de calle Lima y Félix Frías, y el domicilio del señor José María Sánchez, próximo al ferrocarril.

Según lo expresa Franco Reyna en su libro Cuando éramos Footballers, “el acta original fue labrada el 4 de octubre de 1913 y recurriendo a una bolsa de cartón, de las que se utilizaban en los almacenes para el expendio de azúcar, se eligieron las autoridades: presidente, Tomás Lawson; secretario, Arturo Molina; tesorero, Chulz, vicepresidente, J. Sobreiro; prosecretario, Britton; protesorero, T. Ferreyra; vocales B. Fernández, Mandolina, Kalis, J.. Nicola y Camurri”.

Lawson era inglés de nacimiento y en su país había jugado en el Accrengton Stanley y en el Blackpool. Fue uno de los tantos británicos que llegó a Córdoba en 1909 para desempeñar un cargo técnico en el Ferrocarril Central Córdoba. En el campo de juego era un aguerrido centre half (lo que hoy sería un “5”) y se alistó en el Córdoba Athletic por dos años, hasta que una desaveniencia con el secretario lo hizo abandonar el club. Fuera del terreno, su personalidad de líder lo hizo encabezar la nueva institución, que finalizó con todas las formalidades de rigor el domingo 12 de octubre de 1913.

Acababa de nacer el Club Atlético Talleres Central Córdoba.

Fuente y foto: www.mundod.lavoz.com.ar