0 5 mins 6 años

En el encuentro de tercera división que enfrentaba a Bradford City y el Lincoln City, los locales se jugaban el ascenso a League One. Poco antes de la primera parte, la tribuna principal de madera comenzó a arder dando lugar a una serie de sucesos que acabarían con 56 personas y 265 heridos. Fue el 11 de mayo de 1985.

En la pequeña población de Bradford situada en el condado de Yorkshire se habían preparado para un histórico encuentro. Por primera vez tras más de 50 años  el Bradford estaba a punto de volver a la segunda categoría del fútbol inglés. Fue una temporada de records, una de las mejores de la historia de este humilde club hasta la época, un acontecimiento en toda la ciudad que supuso que acudieran al estadio 11.076 espectadores (casi el doble de la media de la temporada: 6.610).

La capacidad del estadio Valley Parade no era un problema, había espacio para dar cabida a todos los aficionados ya que tenía una capacidad global para 18.000 espectadores. Sin embargo, se trataba de un recinto muy vetusto, apenas había experimentado renovaciones desde su construcción en 1908. Se trataba de una estructura incomoda con soportes anticuados de madera que ni siquiera proporcionaba al espectador una visión correcta de lo ocurría en el campo.

La tribuna principal era la más antigua, una enorme estructura apoyada sobre una pequeña colina. De tal manera que los accesos al campo estaban situados a un nivel más alto que el terreno de juego. Precisamente, en ese graderío con capacidad para más de 5000 personas fue dónde inicio el incendio que daría paso al caos.

Las investigaciones posteriores determinaron que el fuego fue originado por un cigarro o una cerilla, un pequeño foco que gracias a los restos de basura y a la madera de las gradas se convirtió en un incendio incontrolable. Muchos espectadores pudieron huir de las llamas con el encuentro ya suspendido por el terreno de juego, pero otros quedaron atrapados al intentar escapar por las puertas de entrada. Los acceso habían sido cerrados, algunos incluso con candados para evitar que se colará gente sin entrada. Decenas de aficionados se agolparon en las puertas, la mayoría pudieron abrirlas por la fuerza otros perecieron intentándolo.

Mientras, el fuego siguió creciendo hasta alcanzar el techo que también estaba cubierto de madera, esto supuso que empezarán a caer trozos de tejado sobre una multitud que apenas podía ver nada a causa del humo que le rodeaba. En menos de cuatro minutos todo el soporte quedo reducido a cenizas.

Otra de las negligencias que permitió que se elevase el número de víctimas fue la inexistencia de extintores en todo el recinto. Algún administrador decidió retirarlos para evitar actos de vandalismo. Por otro lado, la colaboración de policías, aficionados, jugadores y miembros de los dos cuerpos técnicos fue vital. Incluso los vecinos de alrededor ofrecieron sus casas y sus pubs para que fueran utilizados de improvisados puestos de socorro.

Los bomberos tardaron sólo 4 minutos en llegar aunque no fue suficiente. Cuándo quisieron actuar la tribuna principal se estaba derrumbando y sólo pudieron evitar que el fuego se expandiese por el resto del estadio. Los trabajos para recuperar los cuerpos tuvieron una dificultad extrema y se alargaron durante toda la noche.

Finalmente, 56 personas murieron en el incendio (2 aficionados visitantes). Entre ellos tres tratando de escapar por los baños y 27 por una de las salidas. Hubo algunos que perecieron sentados en la tribuna. La tragedia también acabó con el ex-Presidente del Bradford, Sam Firth de 86 años.

Cómo recuerdo a este terrible suceso en el nuevo Valley Park, se pueden encontrar dos monumentos conmemorativos. El primero es una escultura donada por Sylvia Gracob situada en 1986 en el lugar dónde comenzó el fuego. El otro, colocado en la puerta principal en 2002, una figura realizada en mármol con los nombres y las edades de los fallecidos dónde los aficionados realizan sus ofrendas cada año.

El estadio fue reconstruido tras una remodelación de 2,6 millones£ y fue reabierto en diciembre de 1986. Durante los años 1990 y 2000 el estadio sufrió nuevos cambios y desde entonces tiene una capacidad para 25.136 espectadores.

Fuente y fotos: www.wanderersfutbol.com

Video: Youtube.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *