El 25 de marzo de 1913 se disputaba la primera edición del Tour de Flandes. Es el segundo y más joven de los cinco “monumentos del ciclismo” y solo se interrumpió durante cuatro temporadas debido a la Primera Guerra Mundial. La ocurrencia fue del diario deportivo Sportwereld, nacido el año anterior.
Karel Van Wijnendaele, nacido un 16 de noviembre de 1882, fue uno de los pioneros del periodismo deportivo flamenco. En 1912, junto a algunos colegas de la región, fundó el diario deportivo SportWereld.
Al año siguiente, Karel decidió promover su periódico organizando una carrera: De Ronde van Vlaanderen. Seguramente, el oriundo de Torhout nunca imaginó que podía llegar a ser una de las pruebas más prestigiosas del calendario.
Vale destacar que, desde 1939, el Tour de Flandes es organizado por otro matutino local, Het Nieuwsblad. Lleva oficialmente el nombre de De Ronde van Vlaanderen.
Su estreno se llevó a cabo el 25 de marzo de 1913, fecha en que 37 corredores tomaron la salida en Gante. Pasaron por Sint-Niklaas, Aalst, Oudenaarde, Kortrijk, Veurne, Oostende, Torhout, Roeselare y Brujas, para arribar en el barrio de Mariakerke (Gante) tras 324 kilómetros.
Paul Deman fue el primer vencedor, luego de rematar la fuga de cinco corredores que se decidieron la victoria, haciéndose con la suma de 1.100 francos. En aquella oportunidad, el nacido en Rekkem completó la prueba en 12h03’10” e hizo bueno su sprint, para alzar los brazos por delante de Joseph Van Daele (J.B.Louvet) y su compañero de equipo, Victor Doms (Automoto).
El belga fue profesional entre 1909 y 1924, aunque su carrera se vio trunca debido a la Primera Guerra Mundial, donde trabajó de espía para los servicios secretos belgas, pasando información codificada a Holanda. Luego de 15 misiones exitosas fue descubierto y condenado a ser fusilado, pero el armisticio le salvó del fatal desenlace.
Tras la guerra, Deman regresó a las carreras ciclistas, triunfando en la París-Roubaix de 1920 y ganando la París-Tours tres años más tarde. Tras su retiro, abrió una fábrica de bicicletas. Casualmente, falleció en 1961, el mismo año que el fundador del Tour de Flandes, Karel Van Wijnendaele.
Como su nombre indica, esta gran clásica belga se disputa anualmente en la Región Flamenca, cada primer domingo de abril. Organizada desde 1913, Es el segundo y más joven de los cinco “monumentos del ciclismo” (Milán-San Remo, París-Roubaix, Lieja-Bastoña-Lieja y Giro Lombardía) y es la última y más importante carrera de la denominada «semana flamenca de ciclismo» (A través de Flandes, E3 Harelbeke, Gante-Gevelgem y Tres Días de La Panne). También es la última carrera de pavé belga del calendario UCI WorldTour y hace parte de las denominadas «Clásicas de Flandes».
Conocida por sus muros, algunos de ellos adoquinados que, con el paso de los kilómetros hacen un tremendo infierno para quienes los trazan, todos ellos reciben una denominación. Alguno de los más difíciles de sortear son el Paterberg, el Koppenberg, el Oude Kwaremont y el Kapelmuur.
Fuente: www.ciclismointernacional.com
Foto: Wessel van Keuk en Cor Vos