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Bautizado como «Blue Lena» por el propio Keith Richards, el auto fue modificado para esconder sustancias prohibidas de la Policía.

Para Keith Richards, las décadas de 1960 y 1070 estuvieron marcadas por varias cuestiones. En poco tiempo, los Rolling Stones llegaron a la fama internacional, tras ser una banda de blues del under de Londres, y los problemas con las drogas y la ley comenzaron a aparecer.

El auto azul Bentley S3 Continental Flying Spur, que Richards bautizó como «Blue Lena» en homenaje a la legendaria actriz y cantante de jazz, Lena Horne, fue una de las reliquias más preciadas del guitarrista de los Stones. Lo adquirió en el 65′, en pleno lanzamiento de un álbum de la banda, y lo primero que realizó el británico fue modificarlo.

Sin embargo, las modificaciones no eran de motor o carrocería, sino que Richards especificó que se incorporen espacios secretos para colocar ciertas sustancias que consumía en esa época. Una de las historias que el guitarrista revela en su autobiografía «Vida», es un pleno viaje en ácido con Brian Jones, compañero de la banda, la modelo Anita Pallenberg, novia de Jones en ese momento, y su amiga Deborah Dixon. Los cuatro se embarcaron en el «Blue Lena» hacia Marruecos, previo a un juicio que tenía Keith por posesión de drogas.

«Era un coche destinado a ser conducido rápido en la noche. Mi Bentley azul oscuro, mi Spur S3 Continental Flying, una de las 87 unidades de una edición limitada. Poseerlo era romper con los esquemas y las normas sociales. Era ser dueño de un auto pensado para otros usuarios, pero fue un fiel compañero en muchos viajes donde el ácido era nuestro combustible», escribió Richards en el libro.

Tras partir desde Londres, atravesaron Francia y ese fue el momento en donde Brian Jones tuvo que abandonar el viaje, debido a una fuerte neumonía. Deborah Dixon fue la siguiente en dejar la aventura y Richards y Anita Pallenberg, novia de su amigo, quedaron solos en el Bentley hacia Marrakech. La atracción fue más fuerte que la amistad y el Stone y la modelo comenzaron una relación a escondidas, hasta que finalmente se oficializó. Se casaron, tuvieron tres hijos y en 1980 se separaron, tras atravesar varias peleas.

En 1978, Richards decidió vender el «Blue Lena». El Bentley S3 Continental “Flying Spur» tiene un motor V8 de 6.2 litros de cilindrada con carrocería de aluminio hecha a mano. Ésta resistió algunas vueltas de campana, mientras el guitarrista y Anita, embarazada, viajaban por una noche europea. Luego de ser vendida, cambió de manos sólo cuatro veces hasta que finalmente fue subastado en 2015, por 763.100 libras esterlinas.

Fuente y foto: www.carburando.com

 

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