El 16 de octubre de 1997, Diego Maradona volvía a entrenarse en Boca tras cumplir su sanción por doping positivo. Pero nadie esperaba su llegada, ya que ¡ingresó al predio a bordo de un camión! 

Una de las entradas más extravagantes a un entrenamiento que un futbolista pueda dar. El protagonista no podía ser otro que Diego Armando Maradona. Por aquellos años Diego tenia firmado un contrato con la marca Lo Jack, una empresa de seguridad que rastreaba autos con un novedoso sistema de monitoreo satelital.

La empresa, para generar un impacto aún mayor le otorgó a Maradona un camión Scania 360 azul, modelo 113 H, con el cual el ídolo futbolístico arriba a los entrenamientos de Boca tras cumplir con su sanción por dóping “Vieron que máquina. Ahora ningún periodista se me va poder colgar para hacer notas” decía el 10 por aquellos tiempos. Maradona usaba los camiones para ir a los entrenamientos de Boca, como una manera eficaz de eludir el acoso de la prensa.

Su amigo y ex-representante Guillermo Copolla lo acompañaba de copiloto y pensaba refaccionar el vehículo para llevar a cabo una campaña antidrogas por todo el país.

Pero eso no fue todo. Insólitamente, casi debe atravesar el portón de acceso del Sindicato de Empleados de Comercio a pie porque a casi 100 metros del ingreso, el vehículo se detuvo por una falla mecánica y quedó estacionado al costado de la ruta es espera de un auxilio. Aún así, Diego no hizo el trayecto caminando y con su bolso al hombro: un vecino del lugar lo llevó en su camioneta hasta la puerta del vestuario.

Coppola organizó la llegada de un mecánico de nombre Pablo, quien arribó cerca del mediodía y en pocos minutos solucionó el desperfecto: habían cargado combustible en el tanque equivocado. El mecánico condujo el camión hasta el interior del Sindicato y una vez que concluyó su entrenamiento, Diego se cambió y salió a toda marcha.

Fuentes: www.autoblog.com.ar – www.transportemundial.com.ar – www.infocielo.com

Foto: Diario Popular