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El Ford Mustang Eleanor es una de las piezas más buscadas por los coleccionistas luego de su participación en el filme «60 segundos».

Un Ford Mustang de 1967 es uno de los autos más recordados de la historia del cine.

Nicolas Cage en la película  «60 segundos'»  era la criatura casi mitológica que le faltaba por capturar.

El Mustang Eleanor, que se creó para la película de robos y autos del 2.000, fue un auto muy buscado.

Se crearon 11 unidades para la película, una de ellas se vendió a principios del año pasado en más de 300.000 euros, y hay otras tantas réplicas que se han creado desde entonces.

El origen de el modelo quizás no sea tan conocido como su aspecto único. Los primeros bocetos surgieron de la mano de Steve Stanford mientras que el toque final del diseño lo puso el famoso diseñador Chip Foose.

Cinema Vehicle Services fue el responsable de su construcción tomando como base un Ford Mustang de 1967 y aportando un cambio de imagen cercano al de un Shelby GT500 de la época. A esto se añadió finalmente detalles únicos como sus faros auxiliares, sus llantas personalizadas o su famoso color Pepper Gray Metallic.

En el interior también se esconden algunos secretos extra como ese interruptor para activar el nitro ubicado entre los dos asientos, que por cierto es totalmente real y ofrece 100 CV extra, también se destaca su volante con el aro de madera, su palanca de cambios y sus pedales de aluminio.

El motor es un V8 de 5.8 litros, con  caja de cambios manual de cinco velocidades, que ha recibido ciertas mejoras como cabezales de aluminio, un sistema de admisión de Edelbrock y sus llamativas salidas de escape laterales de Magnaflow.

Tampoco falta una suspensión de Total Control Products, frenos Wilwood y un sistema de dirección asistida.

Si bien, en la película , Nicolas Cage, se le resiste un coche de esa lista de cincuenta, el Ford Shelby Mustang GT500 de 1967. En la gran escena que lo conduce, el mismo modelo recibe algunos daños severos, recibiendo golpes o realizando maniobras que cualquier auto normal no resistiría.

Aunque en pantalla parece el modelo original en realidad grabaron estas escenas de acción con nueve Ford Mustang Fastback de ese mismo año preparados para que se asemejaran en estética al GT500 de la época.

El que aparece en pantalla quemando rueda o volando en un salto imposible no es un Ford Shelby Mustang GT500 del 67, sino varios Fastback modificados con esa estética.

En realidad, ese GT500 del que se habla había sido imaginado por los productores, pero como la marca del óvalo se dio cuenta de la gran repercusión que había tenido el Eleanor, comenzaron a lanzar algunas ediciones especiales con una producción muy limitada.

El modelo era muy exclusivo y estaba registrado en Shelby American World Registry.

Fuente y fotos: www.carburando.com

 

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