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El 17 de abril de 1964, el mercado automotor estadounidense se vio revolucionado con el lanzamiento no sólo de un nuevo modelo, sino por la inserción de una categoría inédita  denominada “pony car”, que tuvo como pionero al Ford Mustang.

El emblemático pony car de la marca del óvalo celebra sus 57 años en el mercado. A lo largo de los años, su éxito fue rotundo, y debido a eso logró expandirse alrededor de casi 150 países, superó los 10 millones de unidades fabricadas, obtuvo seis rediseños desde su salida a la venta, se convirtió en la cupé deportiva más vendida del planeta, y logró encontrar su espacio en la cultura popular, especialmente en territorio norteamericano.

En tiempos de posguerra, ya entrados los años 50’, los vehículos eran generalmente pesados, con gran extensión y poca versatilidad, y debido a esto, diferentes automotrices comenzaron a replantear sus estrategias para lograr crear un vehículo que cautivara a un público de todas las edades. De esta manera, en un contexto de rediseños en los autos de la época, una de las marcas precursoras en comenzar a realizar proyectos a mediano plazo fue Ford.

En 1955, salió a la venta el Thunderbird y si bien mantuvo las líneas de diferentes modelos de la década de 1950, durante los primeros años fue un auto exitoso, aunque para comienzos de la década de 1960, a pesar del cambio de generación, las ventas ya no fueron las mismas que en el lustro anterior. Algo similar surgió con el Falcon lanzado en 1960, durante los primeros dos años la demanda aumentó significativamente, pero nuevamente la firma estadounidense no pudo mantener el nivel de producción. Por otro lado, el incremento de unidades de marcas europeas volvió generar nuevas dudas para la empresa del óvalo.

A su vez, Lee Iacocca, vicepresidente de Ford en ese momento, junto a Eugene Bordinat, diseñaron en 1962 el primer prototipo biplaza con diseño futurista, para crear un nuevo modelo liviano, con aspecto deportivo y fácil de manejar. Ya en 1963, el diseñador Joe Oros, modificó las líneas del auto creado un año antes, y le dio un aspecto robusto. También incorporó espacio para más ocupantes y generó una apariencia más «callejera».

Finalmente, el 17 de abril de 1964 en el Salón del Automóvil de Nueva York, se presentó con algunos componentes del Falcon, la primera generación del Ford Mustang, un vehículo coupé con esencia única para la época, accesible (al menos en Estados Unidos), que quebró con los diseños clásicos, en comparación con los autos de esos años y logró alrededor de 418.000 unidades vendidas en el primer año. Además, se convirtió en el primer «compacto americano» de gran potencia y “patentó” la categoría pony car (en relación al logo propio del auto), a diferencia de los muscle car, que eran aquellos automóviles más largos con mayores prestaciones.

A pesar de que el producto de Ford fue un éxito, casi tres años más tarde, salió a la luz el principal rival del Mustang, ya que Chevrolet respondió a la oferta del óvalo, con la creación del Camaro.

Fuente y foto: www.parabrisas.perfil.com

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