La hiponatremia es un descenso de sodio en sangre que puede afectar gravemente a deportistas que se hidratan incorrectamente durante el running o deportes de resistencia. Estos consejos te ayudarán a evitarla.
Qué es la hiponatremia y cuáles son sus causas
Aumenta el número de personas que se enganchan al deporte y, progresivamente, su cuerpo y su mente les demandan subir el nivel, llegar cada vez más lejos, e intentar superar constantemente sus propios límites. De este modo, se pasa de correr en la calle unos kilómetros a hacer medias maratones, luego a maratones completas, competiciones de ultra resistencia corriendo o en bici, triatlones para mezclar disciplinas, e incluso los durísimos ironman para los más atrevidos. Las mejoras en la capacidad física suponen muchos beneficios para la salud del deportista, pero si se quieren dar pasos demasiado rápido o no se tienen en cuenta otros aspectos también pueden conllevar nuevos riesgos: es el caso de la hiponatremia, un grave problema causado por una hidratación incorrecta que afecta sobre todo a corredores o deportistas de resistencia, y que en el peor de los casos puede incluso llegar a suponer la muerte.
La hiponatremia es un desorden en el organismo que se produce cuando la concentración de sodio en sangre desciende por debajo de 135 milimol/litro. Cuanto más baje este nivel, más graves serán las consecuencias para la salud del que lo sufre: desde problemas gastrointestinales como náuseas –que indican que es el momento ideal para dejar la actividad deportiva y evitar más riesgos, así como de la necesidad de comer alimentos salados–, pasando por fuertes cefaleas, vómitos, problemas respiratorios, fatiga exagerada o desorientación, que pueden llegar a derivar en síntomas más graves como convulsiones, daños cerebrales, coma, o un colapso cardiorrespiratorio que llevaría a la muerte.
Esto sucede porque, súbitamente, una cantidad de agua llega al cerebro, inflamándolo, y desencadenando las respuestas citadas.
Causas de hiponatremia durante la práctica deportiva
Las causas de la hiponatremia hipotónica en el atleta pueden ser tanto por un exceso como por un defecto de hidratación. Esto es así por dos razones distintas, pero con las mismas consecuencias:
- En el caso de que el atleta ingiera una cantidad de líquido muy superior a la que se pierde a través del sudor o la orina, esto descompensa la proporción de sodio en sangre.
- Una deshidratación es otra vía por la que se puede sufrir una hiponatremia, ya que así se puede perder gran cantidad de sodio a través del sudor sin haberlo recuperado por otro medio como, por ejemplo, bebiendo.
La mejor manera de prevenir la hiponatremia en estos casos es asegurarse de estar bien hidratado –sin excederse, porque se dispararía el riesgo– o comiendo alimentos salados para recuperar el sodio que se pierde sudando.
Otra posible razón para la aparición de este desorden es el síndrome de respuesta inadecuada de la hormona antidiurética (SIADH), que reduce la producción de orina, por lo que el cuerpo tiene dificultades para eliminar líquido y se facilita la sobrehidratación. El síndrome puede aparecer por diversas causas, como el consumo de determinados medicamentos o padecer ciertas enfermedades, y por eso es tan importante consultar al médico antes de realizar ejercicio intenso, y más si se está bajo tratamiento farmacológico.
La hiponatremia no afecta solo a los corredores
La hiponatremia, además, no es exclusiva de los deportistas o de las personas que sufren alguna afección renal. Y es que cuando una persona bebe mucho más de lo que su cuerpo puede orinar o sudar, el exceso de líquido provocará que el sodio en el plasma descienda. Es por esto por lo que hay que beber de manera ajustada a las necesidades del cuerpo y no siguiendo consejos estándar que no están individualizados para cada persona y son sólo orientativos.
Es muy difícil que una persona realizando una actividad moderada, o en reposo, padezca hiponatremia. Y si alguien practicando un deporte de una exigencia leve-moderada, o en una situación de descanso, la sufre, es probable que se trate de una manifestación clínica de alguna enfermedad más grave, por lo que es necesario que acuda a un médico de inmediato para que le haga un estudio para averiguar por qué se ha producido el trastorno.
Fuente y foto: www.webconsultas.com