nutrición y salud

NUTRICIÓN Y SALUD  – Vitamina K

La vitamina K es liposoluble pero no se disuelve en agua, por lo que mantiene sus propiedades después incluso de la cocción. También se denomina antihemorrágica o vitamina de la coagulación.


NUTRICIÓN Y SALUD – Vitamina E

La vitamina E es una vitamina liposoluble, se obtiene principalmente de cereales de grano entero y de aceites vegetales. También fue denominada antiesterilidad o vitamina de la fecundación debido a que en algunos estudios se demostró que las ratas que tenían una carencia de esta vitamina desarrollaron problemas en los testículos y las hembras tuvieron más abortos espontáneos.


NUTRICIÓN Y SALUD  – Vitamina D

La vitamina D o calciferol es una vitamina liposoluble también denominada antirraquítica. Más conocida como “la vitamina del sol”, porque nuestro organismo es capaz de elaborarla al exponerse a la radiación solar, pudiendo suponer hasta más del 50% de toda la vitamina disponible. Para poder sintetizar la cantidad suficiente basta con aproximadamente 10-15 minutos de exposición al sol, tres veces por semana.



NUTRICIÓN Y SALUD – Vitamina B12

La vitamina B12 es una vitamina hidrosoluble del grupo B también denominada cobalamina, que es cristalina y de color rojo y contiene metal cobalto en su composición. La vitamina B12 es, en realidad, un conjunto de moléculas con características, estructuras y funciones similares.


NUTRICIÓN Y SALUD  – Ácido fólico o vitamina B9

El ácido fólico, también llamado folato o vitamina B9, es una vitamina hidrosoluble (es decir, se disuelve en el agua). La denominación de ácido fólico proviene del término latín folium que significa ‘hoja’, debido a la principal fuente de esta vitamina.



NUTRICIÓN Y SALUD – Los minerales (10ma. parte)

El hierro (Fe) es un micromineral importante para la vida, aunque se encuentre en muy poca proporción en el cuerpo humano. Es primordial en el transporte de oxígeno, junto con el proceso de respiración celular. Es uno de los minerales que mayores carencias provoca, especialmente entre mujeres en edad fértil, por ello, las necesidades son mayores en mujeres, y es que la carencia de hierro provoca un tipo de anemia concreto.


NUTRICIÓN Y SALUD – Los minerales (9na. parte)

El fósforo (P) es un macromineral muy relacionado con el calcio, tanto en las funciones compartidas, como en las fuentes alimenticias donde está presente o sus recomendaciones de consumo. A mayor necesidad de uno, mayor necesidad del otro. La biodisponibilidad del fósforo mejora en presencia de vitamina D, vitamina C y proteínas, entre otros.


NUTRICIÓN Y SALUD – Los minerales (8va. parte)

El flúor (F) es un micromineral imprescindible para el cuerpo humano, ya que tiene una función esencial en la formación de huesos y el correcto mantenimiento del esmalte dental –previniendo la caries–, y la estructura ósea.


NUTRICIÓN Y SALUD – Los minerales (7ma. parte)

El cobre (Cu) es un micromineral elemental en el cuerpo humano, ya que tiene un papel primordial, siendo necesario para asimilar y utilizar el hierro, y que pueda distribuirse adecuadamente para realizar su misión. Además, tiene una variedad de funciones importante entre las que se encuentran la regulación de reacciones enzimáticas. También se requiere para producir ATP, que es el tipo de energía que puede utilizar el cuerpo. El cobre en cantidades elevadas puede llegar a resultar muy tóxico.


NUTRICIÓN Y SALUD  – Los minerales (6ta. parte)

El cloro (Cl) es un macromineral que forma parte de la sal común, junto con el sodio. Asimismo, participa de manera muy activa en los procesos digestivos. También es un electrolito, completando así el trío con potasio y sodio.



NUTRICIÓN Y SALUD – Los minerales (4ta. parte)

El calcio (Ca) es un macromineral que cumple una importante función estructural en nuestro organismo al ser parte integrante de huesos y dientes. Sin embargo, para la fijación del calcio en el sistema óseo es necesaria la presencia de Vitamina D.




NUTRICIÓN Y SALUD – Coronavirus: ¿Sabés qué comer para mejorar el sistema inmune? La dieta mediterránea parece ser la solución

Aunque cada vez estamos más cerca de una alimentación occidental -con un consumo más alto de grasas, azúcares y alimentos procesados- y nos alejamos de la tradicional dieta mediterránea -propia de la cuenca mediterránea hace algunas décadas, este patrón oro de la alimentación ha mostrado ya su poder protector frente a la enfermedad cardiovascular -infarto e ictus-, la diabetes, el cáncer de mama, el deterioro cognitivo, entre otras enfermedades crónicas. Ahora lo que parecía plausible se ha plasmado en forma de estudio científico: la dieta mediterránea reduce el riesgo de contagio del coronavirus hasta en un 64%.