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El 25 de junio de 1995, el Ciclón de Boedo con el Bambino Viera como DT se consagraba campeón del Torneo Clausura, ganando en Arroyito 1-0 a Central y aprovechando la caída de Gimnasia en La Plata frente a Independiente en un final de certamen apasionante.

El Torneo Clausura 1995 tuvo dos claros protagonistas en la intención de obtener el título, San Lorenzo de Almagro y Gimnasia y Esgrima La Plata. Ambos equipos lucharon mano a manos las últimas diez jornadas sin darse tregua, para culminar el certamen de una manera agónica.

El Ciclón, conducido por Héctor Veira, había terminado en la segunda colocación en el Apertura 1994 abajo de River y se postulaba como uno de los máximos candidatos a quedarse con el Clausura.

Cargaba en sus espaldas 21 largos años sin salir campeón del fútbol argentino. Desde la obtención del Torneo Nacional 1974 y hasta el título de 1995, San Lorenzo tuvo la pérdida de su cancha y fue el primer equipo de los denominados ‘grandes’ en descender.

San Lorenzo y Gimnasia igualaron 1-1 en el debut. Los de Boedo ganaron seis de siete partidos y el Lobo tuvo cuatro triunfos consecutivos que impulsaron a los equipos a ser los líderes del campeonato.

En la jornada 12, el Ciclón llegó a la cima gracias al triunfo sobre Deportivo Español por 1-0 y al empate entre el Lobo y Boca. A la siguiente fecha, los conducidos por Carlos Griguol volvieron al liderazgo tras el triunfo a Vélez (tercero del campeonato) un partido clave y al empate de San Lorenzo ante Platense.

Una igualdad entre Central y Gimnasia en Rosario en la fecha 15 posibilitó a San Lorenzo retornar al primer puesto gracias al buen triunfo en Córdoba ante Talleres, posición que mantuvo hasta la fecha 17.

En esa jornada, San Lorenzo perdió con Vélez y posibilitó al Lobo (que había vencido a Argentinos Juniors) retomar la cima del Clausura. A falta de una fecha ambos ganaron por la mínima, Gimnasia a Ferro y los de Boedo a Lanús.

La última fecha tenía todo a favor el Lobo (29 puntos) para lograr el ansiado torneo recibía a Independiente, mientras que el Ciclón (28) enfrentaba a Central en Arroyito. A San Lorenzo le servía ganar y que el Rojo gane en La Plata para ser campeón, mientras que a los dirigidos por Griguol le bastaba un empate para asegurarse, al menos, una final ante el Cuervo.

Gimnasia tuvo innumerables situaciones para adelantarse en el marcador pero falló en la puntería y escuchaba expectante lo que iba sucediendo en Rosario, todo 0-0 y el Lobo era campeón. Hasta que promediando el segundo tiempo llegó una arremetida de Javier Mazzoni y anotó para Independiente, lo que significó un baldazo de agua fría para todo el Bosque.

Instantes después del gol del Rojo llegó el ansiado gol de San Lorenzo. En un tiro de esquina desde la derecha, Esteban González saltó más que todos y anotó el tanto del Cuervo para el desahogo de los más de 25 mil hinchas que estuvieron presentes en la casa de Rosario Central cortando así una sequía de 21 años sin consagrarse en la máxima categoría del fútbol argentino.

En los 19 partidos de ese Clausura, San Lorenzo ganó 14, igualó dos y perdió tres con un registro de 31 goles a favor y 12 en contra, siendo el equipo con la valla menos vencida y con la mayor diferencia de goles del certamen. Su goleador fue el ‘Pampa’ Claudio Biaggio con nueve conquistas.

Ese inolvidable equipo que cortó la negativa racha tenía jugadores como Oscar Passet, Oscar Ruggeri, Paulo Silas, Damián Manusovich, Claudio Biaggio, Esteban González, Fernando Galetto, Oscar Arévalo, Carlos Netto, Roberto Monserrat, Mario Escudero, Javier Arbarello, Norberto Ortega Sánchez, Eduardo Bennett, Claudio Rivadero y Gilberto Angelucci.

Fuente: www.espn.com.ar

Foto: Servicios de Fox Sports Digital

Video: Youtube

 

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