El 3 de diciembre de 1972, el “Beto” Alonso logró hacer uno de los goles más memorables de su carrera y de la historia del fútbol argentino. Nada menos que ante el campeón de América y al gran “Pepé” Santoro en la goleada 7 a 2 a Independiente. También es uno de los “goles fantasmas” porque no quedó registro fílmico lo que alimenta aún más el mito.
El River del Nacional ‘72 era una fábrica mayorista de goles. En las 10 fechas previas a la tarde en que Alonso pasó a ser conocido como el Pelé blanco, el Beto y sus pistoleros (Oscar Mas, Carlos Morete, Víctor Marchetti) habían convertido 40 goles, 20 de ellos agrupados en los primeros tres partidos, una fertilidad que hoy parece una provocación a la desnutrición ofensiva de estos tiempos: el mítico 5-4 a Boca, 7-1 a Mitre de Posadas y 8-0 a Independiente de Trelew. Hasta que llegaron el 3 de diciembre y el 7-2 a Independiente, entonces vigente campeón de América y próximo ganador de las tres Copas siguientes, un resultado magnánimo que igual quedó empalidecido frente a la obra maestra de un joven prodigio de 18 años y patillas estilo Beatles.
“Fue el quinto gol, el del 5 a 0, al comienzo del segundo tiempo (recuerda Alonso). El pase largo fue de Jorge Dominichi. Me salió Pepé Santoro pero yo dejé correr la pelota. El arquero hizo la lógica, que era seguirme a mí, pero la pelota siguió su curso normal mientras yo hacía mi movimiento de distracción, y cuando la fui a buscar de nuevo ya estaba enfrente del arco y sólo tuve que empujarla al gol. Por supuesto que dos años antes había visto a Pelé contra Uruguay (esta jugada sí puede verse en Internet: semifinal de México 70, Guadalajara, pase de Tostao, Pelé finge, el arquero Ladislao Mazurkiewicz se desubica y el 10 brasileño retoma la pelota aunque define milimétricamente desviado mientras el 2 uruguayo, Atilio Ancheta, aterriza de cabeza). Pero lo que siempre aclaro es que en el momento en que hice mi jugada no recordé a Pelé ni a nadie. ¡Yo qué sabía cómo venía el pase de Dominichi y cómo me iba a picar la pelota! ¡Y encima querían que me acordara de algo que había pasado dos años atrás! Lo mío fue pura inspiración. Recién después del partido todos me dijeron que sí, que había hecho el gol que Pelé no pudo”.
-¿Volviste a ver tu gol? ¿Aunque sea en algún noticiero de los días siguientes?
-No, nunca. Lo que pasó es que, como en ese momento había una sola cámara, la transmisión de ese día fue Racing-Boca.
El Beto tiene razón en que en ese domingo también jugaron Racing 2-Boca 3, pero se equivoca en creer que el simultáneo River 7-Independiente 2 no fue televisado. De hecho, ese día Alonso convirtió otro gol, el del 3-0 parcial a los 32 minutos del primer tiempo con un zurdazo desde la media luna, que en el siglo XXI puede verse por Internet todas las veces que uno quiera: se emitió hace algunos años en 25, el programa de TyC Sports conducido por el periodista Gonzalo Bonadeo, dueño además de una enorme colección de videos del deporte argentino. El misterio se multiplica porque Bonadeo también mostró otros goles de aquel 7-2, pero a lo que nunca pudo acceder –ni él ni nadie– es a la clonación Pelé-Alonso. ¿Por qué hay otros goles de ese partido, pero no “el” gol? Es un todo enigma.
“Esos partidos enteros, o incluso el resumen de dos o tres minutos que después pasaban los noticieros, se grababan en latas (de 16 pulgadas). El tema es que en esa época no existía el copy y paste, así que lo más probable es que cortaran una parte determinada, casi seguro la más importante, para pasar en otro programa. Por eso creo que falta ese famoso gol de Alonso, como muchos otros históricos. Hay varias imágenes de esos partidos, pero no todas.responde Bonadeo.
Fuente: www.elgrafico.com.ar
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