
El 20 de mayo de 2007 el “Chapulín” Romario marcaba su gol número 1000 en el triunfo del Vasco da Gama 3-0 ante Sport Recife a través de un tiro penal. Fueron 1002 goles en 1260 partidos, casi 0,8 de promedio que el actual senador por Río de Janeiro asegura tener certificados.
Se cumplen 13 años de que el exfutbolista brasileño Romário da Souza Faría marcó el gol número 1000 de su carrera, un número de cuatro dígitos que en la historia del balompié solamente puede ser presumido por el “Chapulín”, así como por su compatriota Edson Arantes do Nascimento, Pelé aunque de nuestro Messi también se presume que llegó a esa cifra hace dos años.
Pese a que a través del tiempo se han hecho estudios estadísticos asegurando que estas leyendas del deporte no llegaron a los 800 tantos en partidos de carácter oficial, han sido los propios ex delanteros quienes alegan haber superado el millar de dianas, contando las celebradas en categorías inferiores y distintos choques desde sus inicios.
“No me merecí todo lo que logré. Nunca me comporté como un profesional, nunca fui un atleta. Era un jugador de futbol, pero nunca dormía como debía, no comía como un deportista, siempre llegaba tarde, no me entrenaba a fondo todos los días, ni respetaba los descansos, pero metí mil dos goles”, declaró Romário hace algunos años al prestigioso diario L’Equipe.
Romário hizo su debut en el profesionalismo en 1985 con el Vasco da Gama, el club de sus amores. Ganó dos Campeonatos Cariocas y fue el máximo goleador del Campeonato Brasileño en dos oportunidades, un rendimiento que le valió para ser contratado por el PSV Eindhoven en 1988.
Su instinto goleador crecía con el paso de los años y logró convertirse en ídolo del equipo neerlandés, con el que consiguió tres títulos ligueros, dos de Copa y tres campeonatos de goleo. Además, superó la media de un gol por partido, al anotar 165 dianas en 163 choques disputados.
Como respuesta a los cuestionamientos en su cifra de goles, Romário ha presentado la certificación de haber marcado 326 con el Vasco da Gama; 204 con el Flamengo; 165 con el PSV Eindhoven; 53 con el Barcelona; 48 con el Fluminense; 22 con el Miami FC; 14 con el Valencia; 1 con el Adelaide; 71 con su combinado nacional, además de los que sumó en amistosos y divisiones inferiores. 1002 goles en 1260 cotejos, una media de 0.8 goles por partido (0.795 en realidad)
Una eterna polémica siempre tendrá lugar cuando se hable de los tantos convertidos por Romário da Souza Faría, pero lo que nunca tendrá discusión, es que su exitosa trayectoria le ayudó para consolidarse como uno de los mejores goleadores en la historia de este deporte.
Alejado de los campos de juego, entró en otro tipo de juego: en la arena política de la mano del Partido Socialista Brasileño donde alcanzó la diputación durante el gobierno de Dilma Rousseff. En sus cuatro años en la cámara baja, el ex futbolista mantuvo un discurso duro contra la corrupción en el gobierno de la destituída presidenta y también se mostró en contra de la organización de la Copa del Mundo. De hecho, lideró la negativa a la “ley FIFA”, que entre otras cosas permitió vender cerveza en los estadios durante el Mundial.
Pese a su corta experiencia, se animó a dar el salto y ahora tendrá la posibilidad de cumplir un mandato de ocho años en el Senado donde obtuvo el 63,43% de los votos en la última elección que tuvo un amplio porcentaje de voto en blanco y en la que le sacó más del 40 por ciento a su más cercano perseguidor.
La enorme mayoría de los ciudadanos de Río de Janeiro expresaron su confianza en quien ya es uno de los líderes políticos del futuro en Brasil. Lo votaron hinchas de Botafogo, Vasco da Gama, Flamengo, Fluminense y hasta alguno de Sao Paulo y Cruzeiro también.
Romario es una de las estrellas en ascenso de la política brasileña y será uno de los principales dirigentes en los próximos años.
Fuente: www.revistauncanio.com.ar – www.corat.mx
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