El 9 de junio de 1996, Boca Juniors le ganaba 2-0 en La Bombonera a Belgrano. Esa tarde, Diego Armando Maradona marcó su último gol oficial de jugada: fue una definición fantástica, por encima del arquero del conjunto cordobés, César Labarre (antes había fallado un penal). D10S frotó la lámpara.
Si alguien sabe de golazos, ese es Diego Armando Maradona. El 10 se cansó de definir ante la mirada atónita de cientos de arqueros, que nada podían hacer ante las pinceladas que dibujaba su zurda mágica. Y como no podía ser de otra manera, el último gol de jugada que marcara Diego no iba a ser uno más. Tenía que llevar su sello, tenía que ser un golazo. Y un 9 de junio, pero de hace 24 años, esa zurda volvió a hacer de las suyas, marcando un gol que quedará siempre en el recuerdo.
Por la fecha 12 del Clausura ’96, Boca recibió a Belgrano en la Bombonera. A priori parecía un partido más. Ninguno de los hinchas que aquel día estuvieron en el estadio se imaginaba que iban a tener el privilegio de ver el que sería el último gol de jugada de Maradona. Encima, Boca ganaba 1-0 sin sobrarle nada y no pasaba mucho. Pero Diego siempre tiene un as bajo la manga. O mejor dicho, bajo la zurda. Y de un pelotazo que parecía no tener destino, hizo una obra de arte, dándole de cachetada por encima del cuerpo de Labarre, el uno Pirata. Tremendo golazo para definir el encuentro.
Luego vendrían dos tantos más del 10 antes de su retiro, ante Argentinos Juniors y Newell’s, aunque de penal. Pero éste, ante la B, sin dudas tuvo un gusto especial. Un gol al mejor estilo maradoniano. Con calidad, con magia y con el sello que solo Maradona podía darle. ¡Grande Diego!
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