Al igual que ocurrió con varios jugadores del fútbol americano que sufrieron problemas cerebrales a años de dejar el deporte debido a los golpes, la enfermedad de Muller podría haberse comenzado a gestar por los constantes cabezazos que le ha dado al balón durante años. Ello también lo hizo entrar en el alcohol.

Tuvo un Mundial soñado

En la primera Copa del Mundo que disputó, la de México 1970, marcó 10 tantos en seis partidos. Su actuación fue memorable y sin embargo no le valió a la Mannschaft para conquistar el lauro. Acabaron terceros tras perder en semifinales contra Italia por 4-3 y vencer a Uruguay por el tercer puesto por 1-0.

Única vez fuera de “casa“

El exclusivo club que pudo tener en sus filas al Torpedo, excluyendo al Bayern Munich fue el Fort Lauderdale Strikers de los Estados Unidos. Fueron tres temporadas en una liga que llamaba la atención de varias estrellas para cerrar su carrera como lo hicieron Pelé, Beckembauer y Cruyff. Muller anotó 40 goles en 80 partidos aunque no alzó títulos.

Eurocopa como goleador

En 1972, el certamen continental europeo se desarrolló en Bélgica y fue Alemania Occidental quien levantó el trofeo querido por todos. En cuestión de dos partidos, los germanos anotaron 5 tantos, de los cuales 4 fueron firmados por Muller, quien sin oposición se alzó como goleador.

Mejor promedio de gol

Una marca que podrá ser superada por alguna de las estrellas que actualmente brillan como Lionel Messi o Cristiano Ronaldo es la que ostenta este alemán letal. Lleva 68 goles anotados en 62 encuentros internacionales. Lo que le da el mejor promedio de gol a nivel de selecciones con 1.09 por partido.

Décimo goleador histórico

El alemán ha alcanzado la décima posición como goleador en la historia de los torneos oficiales de todas las primeras divisiones del fútbol. Es que su estruendosa cifra de 405 goles en 507 encuentros sigue siendo inalcanzable hasta para muchos de los jugadores de élite que han surgido. El asentar marcas insuperables ha sido uno de sus logros.

Su juego

Él era especialista en ser un oportunista del gol, como también era tan letal que pelota que le llegaba a su pie, tenía grandes chances de acabar dentro del arco. Tenía un gran sentido de la colocación dentro del área y siempre encontraba un hueco para el remate a portería. No era ni alto ni rápido, únicamente se basaba por su instinto de gol.

Eligió el dorsal 13 por una gran razón

Muller lucía la camiseta número 13 en su espalda debido a un homenaje que le hacía a Just Fontaine, el mítico futbolista francés nacido en Marruecos. El reconocimiento fue hacia su persona a consecuencia de la histórica cifra de 13 tantos que éste anotó en la Copa del Mundo de 1958 disputada en Suecia.

El mensaje que dejó al retirarse

En lo que fue un accionar sorprendente, Gerd Muller se retiró de la selección de Alemania a los 28 años cuando ya había alzado la Copa del Mundo. Su razón iba más allá de haber alcanzado el logro máximo que un futbolista se traza: “Ahora se juega distinto que antes y cada vez se marcarán menos goles“.

¿Cómo se definía a él mismo?

Para Muller, era esencial que un futbolista sepa jugar dentro del área y “el juzgar en una fracción de segundo la situación y reaccionar debidamente” era vital. Agregó: “La acción del rival, su colocación, todo ha de ser ´fotografiado´“. Y finalizó con la presión que sentía al jugar: “Un delantero centro, a los ojos del público y de sus compañeros, no tiene derecho a fallar“.

La gente sintió pena por él

En septiembre de 1991 y antes de entrar en una constante serie de problemas que derivaron en su actual enfermedad, Muller ingresó en una clínica para intentar superar sus problemas con el alcohol. Según allegados, el delantero era capaz de beber cinco litros de vino por día, hecho que lógicamente comenzó a deteriorar su transitar.

Recibió un regalo de Messi

El ex futbolista se mostró más que agradecido con el jugador del Barcelona cuando éste le envió su casaca luego de haber superado su récord de goles anotados durante un año calendario -86-. Al recibir el presente, expresó: “Muy contento y orgulloso de recibir una camiseta así del mejor jugador del mundo“.

Avasallado por los problemas

Al momento de entrar en el establecimiento que lo rehabilitó de sus problemas con el alcohol, el alemán estaba al borde del colapso. Fue allí que declaró: “Voy a hacer lo que hay que hacer. Y ya veremos. No sé nada más“. Tras semanas de internación, pudo superar dicho flagelo pero no podría con otros.

El elogio de Beckenbauer

Otro de los grandes jugadores que compartieron cancha con el temible goleador fue Franz Beckenbauer. Cuando se le pregunta al defensor qué es lo que significó Muller para el club bávaro, éste responde: “El Bayern es actualmente lo que es gracias a Gerd Muller y sus goles“. A pesar de los años, sus goles siguen siendo valorados.

Invirtió en gastronomía

Mientras que varios futbolistas de su generación pudieron vivir y convertirse en millonarios por los sueldos que cobraban, el Torpedo no tomó decisiones correctas económicamente. Una de sus inversiones fue en un restaurante de Florida, Estados Unidos. Abrió “The Ambry” que lo endeudó gravemente.

Fuente y foto: www.desafiomundial.com