HISTORIAS – Rolex Daytona, la creación de un mito (3era. parte)

Varios de los modelos producidos entre los años 60 y 80, todos ellos con calibre de origen Valjoux y disponibles con el dial exótico,  se los conoce como Daytona Paul Newman sin embargo, es una simple asociación popular: realmente no hay un modelo exacto con este nombre.

Con el Daytona, Rolex ofrece un dial llamado «exótico» como opción: un diseño con un anillo perimetral en el exterior de la esfera que implementaba una escala de 1/5 segundos, y con los índices de los subdiales cuadrados. Además,  el subdial situado a las 9 horas presentaba números arábigos en los minutos 15, 30, 45 y 60, en lugar de los 20, 40, y 60 de la línea regular. Este diseño se considera un reloj mucho más raro que el de la línea regular y por lo tanto goza de un valor mucho más alto entre los coleccionistas.

La definición del Daytona Paul Newman es una simple asociación popular: realmente no hay un modelo exacto con este nombre. La verdad es que el actor era un gran fan de los Rolex Daytona. Tenía varios de su propiedad, llevando por lo menos 5 diferentes modelos en su vida. Popularmente se le atribuye este sobrenombre gracias a que lucía un Daytona en la película Winning (en España, 500 Millas), estrenada en 1969. En realidad no aparece ningún Daytona, y además, la película está ambientada en el circuito de Indianápolis. El equívoco viene dado por la aparición del actor llevando un Daytona con dial exótico en los actos promocionales y fotos publicitarias posteriores.

Su primer Daytona se lo regaló su esposa, Joanne Woodward, en 1972, cuando él decidió convertirse en corredor profesional. “A partir de entonces –explicaría el actor– Joanne ya no compró ni joyas, ni ropa, ni zapatos. Se concentró en las pólizas de seguros”.

El Cosmograph Daytona ya no se separaría de él. Como amuleto de la suerte (jamás se accidentó) y símbolo de la volcánica conexión con su mujer, le acompañó por el resto de sus días. Fueron camaradas durante 36 años y sus nombres se fundieron en el imaginario popular. “He competido en Daytona. Suelo vestir un Rolex Daytona. Ambos, reloj y circuito, son ganadores”, dijo alguna vez sobre su inseparable reloj. Con él amarrado al pulso izquierdo, no sólo alcanzó el subcampeonato en Le Mans, también subió al estrado para recibir Globos de Oro, premios de la Academia y otros reconocimientos a su trabajo como intérprete y director. Y lo llevó puesto en todos los actos en los que se desdobló como filántropo silencioso, mucho antes de que las acciones para el bien común fueran un apéndice del marketing personal de los famosos.

Fuente y foto: www.watch-test.com

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