El 25 de junio de 1978, Argentina se consagró campeón mundial de fútbol por primera vez en su historia. ¿Si los militares tuvieron que ver? Si el 6-0 a Perú les pareció raro, lean esta nota y entérese cómo fueron el resto de los mundiales. Más allá de cualquier suspicacia, los títulos no se discuten.
Argentina salió campeón del mundo en 1978 jugando de local en una época difícil para el país por la situación política reinante en ese entonces. Propios y extraños “ningunean” este logro deportivo obtenido pero de eso quiere hablarles SLDES: de deporte, de fútbol, del equipo.
Ubaldo Matildo Fillol es considerado por los medios especializados como el mejor arquero argentino de la historia por reflejos, agilidad y ubicación bajo los tres palos. Daniel Passarella es el segundo goleador de la historia del fútbol mundial con 134 goles en su paso por River (donde ganó 4 títulos luego del Mundial ’78) Fiorentina e Inter.
Osvaldo Ardiles y Julio Ricardo Villa pasaron al Tottenham Hospur después del ‘78 cuando el fútbol inglés no recibía a jugadores extranjeros y fueron los primeros tras la reapertura en una operación histórica. Además de salir campeones en dos Copas de Inglaterra,(’81 y ’82) ganaron la Copa UEFA del ’84 y están en el Salón de la Fama del club. Un dato: Villa no jugó ni uno de los partidos del mundial.
Leopoldo Jacinto Luque convirtió 75 goles en River donde jugó 176 partidos del ’75 al 80’ consiguiendo 5 campeonatos. Formó una temible delantera junto a Pedro González y Oscar Ortiz. Éste último era el “wing” izquierdo de la selección campeona del mundo.
Daniel Bertoni pasó de Independiente donde ganó todo (torneo local, Libertadores, Interamericanas, la Intercontinental), al Sevilla de España en cifra récord para la historia del club hasta ese momento. También sus goles se cotizaron en la Fiorentina, el Nápoli y Udinese
Mario Alberto Kempes, figura indiscutida del Mundial ’78 convirtió 357 goles en 649 partidos jugados. Le dio al Valencia la Copa del Rey del ’79 ante el Real Madrid con dos goles suyos. También ganó la Recopa y la Supercopa de Europa en el 80’ y el Nacional ’81 con el River de Di Stéfano.
También estaban René Houseman, el “Beto” Alonso, Tarantini, el “Tolo” Gallego, Olguín, todos figuras del fútbol nuestro con peso propio antes y después del mundial. Estamos hablando de los que jugaron porque los 22 del plantel pertenecían a la columna vertebral de sus respectivos equipos.
Los campeones no se deslegitiman…. aun el que ganó con más polémica, algún mérito habrá tenido, como este equipo argentino que les acabamos de recordar a aquellos se olvidaron o quienes juzgan sin haberlo vistos jugar a todos ellos como sí lo hicimos quienes integran SLDES
Si el 6-0 fue sospechoso ante Perú, ni hablar de la escandalosa eliminación de la Unión Soviética en plena “Guerra Fría” en España ’82 con dos goles en offside muy groseros para que pasara a la siguiente ronda la muy “europea” Selección de Bélgica. O la persecución criminal hacia Pelé en Inglaterra ’66 cuando todos le pagaban arteramente para dejarlo fuera a él y a Brasil del certamen como finalmente sucedió.
Mussolini intervino directamente para que Italia se alzara con los campeonatos del ’34 y ’38 en pleno desarrollo del fascismo. Como ejemplo basta con mencionar las nacionalizaciones de los argentinos Luis Monti, Atilio Demaría, Enrique Guaita y Raimundo Orsi más la del brasileño Guarisi para reforzar la “Azzurra” con ofertas que los deportistas “no podían rehusar” al mejor estilo “El Padrino” mientras llovían las críticas al entrenador italiano de los que no se daban cuenta de la maniobra perpetrada.
La lista de irregularidades sería muy larga: desde las bolas “frías” y “calientes” con los nombres de los equipos dentro a la hora de conformar los grupos hasta las postergaciones de Marruecos en 1994 y 1998 en favor de Estados Unidos y Francia para ser sede y no dar oportunidad a África, pasando por la incomprensible decisión de jugar en dos sedes en 2002. ¿Por qué le negaron a URSS la sede en 1990 y sí la tiene ahora? La FIFA no quiso una sede comunista en ese entonces pero no puso reparos en organizaciones con gobiernos de ultraderecha como en Italia ’34 y Argentina ’78.
En todos y cada uno de estos mundiales hubo un campeón que, a pesar de favoritismos y suspicacias previas, se impuso por el peso propio de sus jugadores porque la historia también nos dice que existieron en 1950 un grupo de hombres que hicieron el “Maracanazo” y otros que en 1990 dejaron al “caballo del comisario” afuera de la final por penales.
Fotos: Web.
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