El deporte también es tema de debate para la filosofía

Aristóteles, Santo Tomás de Aquino, pasando por Nietzsche, Ortega y Gasset hasta nuestros días, las distintas corrientes de pensamiento filosófico se pronunciaron sobre un tema tan antiguo como cualquier otro de los problemas existenciales en que esta ciencia se ocupa.

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En distintas épocas, el deporte no escapó a los tratados filosóficos de las diferentes corrientes de pensamiento.

Citius, altius, fortius (más rápido, más alto, más fuerte) es la expresión latina escogida para reflejar el espíritu de los juegos olímpicos.

El deporte tiene una gran relación con la filosofía, con el modo de «entrenar» intelectualmente la mente y al mismo tiempo, como es evidente, esculpir el cuerpo.

En el deporte se refleja la cooperación, el trabajo en equipo, el sacrificio… virtudes que toda ética filosófica reflexiona.

En el libro cuarto de la Ética a Nicómaco, Aristóteles se refiere a la virtud que ordena el descanso y la diversión: la eutrapelia. Santo Tomás habla de esta virtud principalmente en la Suma Theologiae (II-II, q. 168, aa. 2-4), y en su comentario a la Ética (IV, l. 16), pero a lo largo de su obra,  lo lúdico aparece en 173 sentencias. Esta abundancia nos da idea de que no es una cuestión marginal en el pensamiento del Aquinate (como le decían al teólogo y filósofo católico).

La palabra que emplea Tomás de Aquino para referirse al campo de ejercicio de la eutrapelia es “ludus”, que, aunque normalmente se traduzca como “juego”, tiene un sentido más amplio que el que le asignamos habitualmente en castellano. Lo más correcto parece traducirlo por “diversión”, ya que se refiere no sólo a las actividades que llamamos lúdicas o deportivas, sino al ocio en general, es decir, a todo aquello que nos sirve para descansar del trabajo, desde el juego y el deporte hasta todas las cosas que generen buen humor. Por eso, para Aristóteles la eutropelia era una virtud del alma flexible a la agilidad del cuerpo que se mueve con soltura.

Cuentan que, El evangelista san Juan, cuando algunos se escandalizaran de verlo jugando  con sus discípulos, mandó a uno de ellos, que tenía un arco, que tensara una flecha. Después de hacerlo muchas veces, le preguntó si podría hacerlo ininterrumpidamente, a lo que el otro respondió que, si lo hiciera así, se rompería el arco. San Juan hizo notar entonces que, al igual que el arco, se rompería también el alma humana si se mantuviera siempre en la misma tensión.

Para Friedrich Nietzsche (1844-1900) el deporte posee las mismas virtudes que el arte en cuanto a escuela de vida moral.

“En una competición deportiva, nos enfrentamos a un enemigo dentro de los límites de las reglas establecidas. El objetivo es prevalecer, pero no matar”. Según el filósofo Friedrich Nietzsche, esta innovación histórica de nuestro pasado distante tiene una gran importancia para la comprensión del nacimiento, ascenso, y el poder de la cultura griega antigua. Los griegos no inventaron las competiciones físicas, pero los Juegos Olímpicos son únicos en el mundo antiguo por reunir tanto cerebro como fuerza en los términos formales de la competición popular. ¿Qué significó esto? ¿Y cuáles fueron sus consecuencias? En opinión de Nietzsche, la antigua obsesión griega con el agon (competición) condujo inexorablemente a la preeminencia cultural, en este sentido el filósofo alemán concluye: “Los griegos son nuestros rivales, y a menudo nuestro modelo”.

José Ortega y Gasset fue más incisivo aun en la vinculación de la filosofía con el deporte. En un curso dictado en Madrid, el 26 de abril de 1926, presentó su idea de la filosofía como la “ciencia de los deportistas” porque del deporte, “conserva el humor y el riguroso cuidado”, descubre “el ser de las cosas” y ambas son “un ejercicio placentero y una ocupación aficionada. Según el pensador español, “todas las grandes obras humanas tienen una dimensión deportiva y del deporte conserva el limpio humor y el riguroso cuidado”

Suscribe el sentido deportivo de la filosofía en cuanto que deporte y filosofía son «ocupaciones felicitarias»; pues el hombre las realiza  sin la intención de satisfacer necesidades materiales y con el propósito de obtener placer. A las otras ocupaciones que el hombre hace por necesidad, las denomina «ocupaciones forzosas». Respecto del origen de ambas ocupaciones, Ortega cita a los etnógrafos de su época, quienes mostraron que el trabajo como faena diaria y forzosa fue inicialmente un oficio de la mujer como agricultora, recolectora y ceramista; mientras que el varón se ocupó de la aventura, la empresa, el “discontinuo esfuerzo deportivo” y la filosofía.

Como vemos, Ortega y Gasset alude y apela al deporte para exponer su visión de la filosofía, utilizándola como metáfora. Hasta tituló un ensayo llamado “El origen deportivo del Estado” donde  expuso que: “No ha sido el obrero, ni el intelectual, ni el sacerdote, propiamente dicho, ni el comerciante, quienes dieron origen al proceso político; ha sido la juventud masculina, interesada de feminidad y resuelto al combate, fue el amante, el guerrero y el deportista”

Por último, el filósofo contemporáneo australiano Peter Singer, también se refirió al deporte en cuanto a su esencia y se pronunció al respecto: “El deporte no tiene un solo ‘espíritu’. La gente practica deporte para socializarse, para hacer ejercicio, para mantenerse en forma, para ganar dinero, para ser famosos, para combatir el aburrimiento, para encontrar el amor y para obtener diversión de ello”.

Distintas corrientes de pensamiento, en diferentes épocas se pronunciaron positivamente hacia el deporte. Lo que parecería a priori, un tema tan pueril para éstas mentes privilegiadas, absolutamente ninguno pudo escapar al efecto masificador que provoca en el ser humano y por lo tanto, la ciencia que se ocupa sobre el estudio de diversas problemáticas que afectan al hombre en su existencia, no podía dejar pasar por alto, establecer sus opiniones a través de la historia de una disciplina tan antigua como la civilización misma.

 

Fotos: Web.

2 comentarios en «El deporte también es tema de debate para la filosofía»

  1. Hola, tengo una duda acerca de esta frase “En una competición deportiva, nos enfrentamos a un enemigo dentro de los límites de las reglas establecidas. El objetivo es prevalecer, pero no matar”,¿en qué libro o dónde puedo verificar si realmente es de Friedrich Nietzsche o en que libro se encuentra?
    Es para una investigación,gracias

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